Viernes

I


Debajo de la mesa los polvos mezclan su paradero

El hollín micronómico se dispersa a mil mientras la termita se traga sus entrañas.

El color monocromático de la madera se tornasolea derritiéndose hacia el sol.

La tarde vil anciana, cae rendida sin preguntas a los píes de la violadora noche…

Y todo, mezclado en caldo, espera a los terrestres que beben lo absurdo de lo cotidiano.



II


La fiesta comenzada por las gotas de la lluvia,
Tras el zaguán, las ranas; espectadoras fervientes se mimetizan bailando.

Los sonidos, cada uno con sus ruidos se mezclan.
Musicalizando el retrato de la ruta de la iguana.


En la puerta se convierte, El enigma enamorado del amor.
Enigmatizado encontrando sus tesoros en las piedras.
Se pararrastra, ebrio, dulcificado, conversando.

-Viernes, nos vemos desde afuera, cada quien en su lado del monte.
Te acuerdas de enredarme, torcerme fuerte y cicatrizarte en mí.

Viernes, con el ojo en la mira, desde este mi lado, te echo el rayo.


Viernes: vámonos haciendo sábado juntos ¿no?-

 

Muy bien es muy bueno tu trabajo, saludos

 

Interesante en verda, la orma de llevarlo y las metaforas son realemnte excelentes, y la forma de haberlo llevado de principio a fin es muy agradable, me gusto saludos y placer leerte

 

Gracias, gracias, el placer es mío. Sobre todo porque conozco al Viernes personalmete. Un abrazo.