Vida

Misterio en un puñado de segundos, maravilla en un centenar de minutos.​

Eres tan frágil que puedes cambiar en una fracción microscópica de tiempo…sin embargo, te riges por el destino que traza tu autonombrado dueño.​

Conservas la magnificencia mientras existe en ti la capacidad de asombro; te vuelves aburrida y tediosa cuando se anhela un fin…​

Tu inmensidad es tanta que desconocemos lo que no podemos apreciar físicamente, pero eres tan repentina que no nos damos tiempo para observar lo que hay más allá de éste plano corporal.​

Buscamos, sin sentido, dejar huella en el mundo terrenal. Y es tanta la ambición de ser conmemorados que nos centramos en banalidades sin sentido, olvidando el alma que encierra la materia.​

Pensamos que es más importante la acción por la que queremos ser recordados, y dejamos de lado el sentimiento que realmente prolonga nuestros nombres hasta el infinito…​

La muerte. Elegante catrina…Enemiga y aliada…Quienes se apegan a ti desean fervientemente escapar de ella. No entienden que la muerte es paralela tuya con significado distinto; ambas incontrolables, ambas invencibles…​

¿Acaso es innegable tu desenlace?​

¿Acaso es realmente el fin, o sólo es el inicio de algo que no alcanzamos a comprender…?​

​

​