Vida Desierto

En la hora del adiós escribo un verso con letras de tierra,
abandonando llagas galopantes cargadas de nostalgias,
entre fríos ardientes de recuerdos inconclusos
y un sol desnudo con sabor a niñez de piel torturada.

Con los ojos cegados por tu luz esplendorosa,
la libertad me sugiere enmudecer la vista,
recordar lo recordable y olvidar lo inolvidable
acariciando con mis manos la tierra que fluye por mis venas.

Entre amaneceres de arena y habitantes solitarios,
la naturaleza canta esta sinfonía de belleza y tortura,
fatigantes cielos con azules perpetuos salidos del infierno
que mi mente inconsecuente se revela al odiarle y amarle.

Desierto. Vida desierto. Dualismo cósmico.
Soledad de estéril tierra con matriz de esperanza,
acordes reciclados de una lluvia tardía,
amores múltiples erosionados por el tiempo.

En la hora del adiós que tu tierra sumerja los huesos de generaciones rotas,
que tu sol lacere las intenciones del mal forastero,
que tus impetuosos vientos vuelen llevando flores de esperanza,
y que tu voz acompañe mi sendero nuevo cargado de ilusiones desiertas.

Adiós mi tierra… Adiós Desierto