Viajar enseña.

No me hablen de belleza si no se atreven a mirar
Vean las montañas, hoy se vistieron para andar.
Pequeñas casitas de barro con grandes corazones habitando.

Pasen despacito que hay viene la pequeña
Ella va a su escuelita, pero antes tiene que ganarse la merienda.
Te recitará un poemita, cantará hasta que la escuche dios
No te pido que la adoptes, solo déjele una monedita por favor.

Son niños ya lo sé, pero no des un paso al costado
muchas veces su comida depende de los que has dejado.
Gracias señor por comprender la situación
sabe usted que el Mismísimo le devolverá el doble de lo que dio.

Pero nada se compara con la sonrisa de un niño Jujeño,
Venga, venga por favor, ya le dio su monedita y el niño sin cobrarle comisión le mostrara su vivienda.
No le temas a su madre, no le temas a su padre
son personas como vos, que sufren solo un poco más.

Como ya les he contado, la vida de un pequeño
solo espero que cuando visite esta tierra de colores
no te olvides de la gente, que son personas igual que tu
y no son tus sirviente.

"Lo escribí al llegar de un viaje realizado a Jujuy. Cuando creí tenerlo todo (dinero, vivienda digna, comida caliente todos los días) conocí a una pequeña que me recitó un poema solo para comprar una fruta.
Lo que más me impacto fue lo feliz que era viviendo en la humildad de esa tierra.
Luego de ver eso comprendí que en realidad no tenia nada.
Ellos son pobres de dinero, pero ricos como personas honestas. Eso es mil veces más valioso."

 

una hermosa poesía,he disfrutado su lectura,saludos

 

Letras espléndidas de una página hermosa.

 

Hermoso relato poético, entrañable y conmovedor. No es mas rico el que más tiene sino el que menos necesita. Un abrazo M.Literaria. Paco.

 

Siempre tu belleza en el camino de la hermosura.