Vestigios

Una noche de penumbras se dejaba ver la luna,
presenciando los vestigios de aquel olvidado amor.
Las sombras emergían como recuerdos de aquel día
en que esa mujer partía hacia los brazos del terror.
Toda esperanza mía se volvió una decepción
y mi vida un sendero sin razón.

Mi alma se escapaba en los suspiros de mi amada
y cuando partió solo quedaba un recuerdo de pasión.
El fruto de una vida, el sentido de la mía,
solo polvo parecía por lo pronto que partió.
Esa luz que poco a poco se apagó
y mi vida oscureció.

Estas sombras se acercaban y mi alma ellas deseaban
en la tiniebla que reinaba aquel añejo corazón.
Solo podía asentir a ser víctima de aquel fin
sin el cual no podría dormir otra noche en desazón.
Desvelos de la dicha que pasó
y que a mi vida no volvió.

Las sombras ya se encuentran subiendo por mi piel
buscando algún augurio de lo que pueda suceder,
cual buitre en el desierto al acecho de su presa
mi destino es tan incierto como mucho antes lo era.

Pero de algo estoy seguro y esa verdad es mi boleto
al paraíso de otro mundo o directo hacia el infierno.
Que estas sombras me salvaron de una eternidad sin razón
y así mi vida concluyó.