ventana

Se tiró desde la ventana
volando sobre un río de asfalto.
La corriente rodaba trágicamente
arrastrando el tiempo, imparable.

Quieta la pasión y el huracán,
en huelga el maestro armero.
No le queda mas remedio.
Expulsarse del mundo entero.

Todavía tuvo la suerte de ver
el sabor de la luna rozando el aliento.
Mientras lanzaba las manos a las orillas
indiferentes y calladas, que se deshacían.

Ahora es fuego congelado en la nevera
que quema la noche y un día cualquiera,
saltará desde la ventana, quisiera…
ser semilla en el corazón, quisiera…

 

el pensamiento está en el aire, no es mio
los locos escaparán de sus cárceles, por ventanas de barrotes de chocolate
y se lanzarán al vacío de la cordura de la conciencia ordenada
falso sentimiento, pero querido por la fuerza de la seguridad

un abrazo