Venita mía

Padeceme
duelete
en el fondo
cortate la sangre
y tus venitas
verdes
palidecete
de amor
hasta el asfixio.

No duermas
no te duermas
duérmete
despertándote
quitate la madrugada
tírate honda
al delirio
o al infierno
celestial
ronda
bondadosa
única
venita verde
siempre
mía.

 

Manuel:
Me ha impactado tu poema, me ha gustado. Generó en mi cabeza y en mis sentidos imágenes y sensaciones de automutilación y agujas, entre placenteras y dolorosas. Algo así como un poema de drogas intravenosas si me lo permite. Un gusto pasar.
Francisco