Vanessa Rodríguez

​

Para Ana Clavero, a quien admiro y me infundió la idea con sus textos​

Un año de lucha contra las llamas
que ardían en su cuerpo, en la conciencia
lúcida y la voz distante, vivió Vanesa
Rodríguez. Mujer quemada de corazón fuerte,
madre amantísima y esposa maltratada,
huésped inquieto en la sórdida prisión
de la barbarie. Con un beso de Judas
ardieron tus ataduras mortales,
el fuego devoró tu piel y tu edad,
te segó los miembros, laceró tu carne…
Pero hablas sin voz, valiente, para espantarle.

“Yo sacaré adelante a mis hijos”.

¿Acabó tu vida con tu último aliento?
¿Ganó él? No… Has dejado prendida
para siempre la antorcha del coraje
que nos aferra al mundo libre de los sueños.






A Vanesa Rodríguez, fallecida en Madrid el 7 de Agosto de 2006, tras permanecer un año en la UC. Vanesa no pudo recuperarse de las quemaduras sufridas tras el ataque de su marido, Horacio Barcos; este se dirigió a ella en plena calle, la besó, la roció con un líquido inflamable y prendió fuego con un mechero. Vanessa deja dos hijos de siete y cuatro años.
​

 

A veces, ya sabes, ya te he dicho, que como hombre, cuando me entero de estas cosas, se me rompe la palabra, se me muere un poco el alma ysolamente atino a decir: Perdón.

Un beso

Luis


​

 

Solo puedo decir; conmovido y herido,
se rompe el alma y la palabra,
como dijo Luis en su comment;
perdón.

 

Me siento impotente para cometar este poema, sólo puedo dicirte , PERDÓN, en nombre de la humanidad, nada tiene sentido, cuando hablamos de estas cosas, unas rosas y después unas espinas, nunca entenderé la violencia.

 

Pues de eso nada, Luis, que con hombres como tú se resarcen abominaciones como esta. Faltaría más.

Muchos besos, Adela

 

Y te digo lo mismo que a el: ese perdón sólo tendría que venir de quien lo hizo. Afortunadamente con hombres como vosotros se desagravian estos hechos.

Abrazos, Adela

 

Pues lo que a Luis y a Pavel: el perdón sólo tenía que pedirlo alguien que no sé si lo hizo. Para nada vosotros, Laura. Me niego a creer que la naturaleza del ser humano sea sea. Esto son excepciones pero, por desgracia, muy comunes.

Besos, Adela

 

Sigo preguntándome una y otra vez ¿en que estamos fallando?. ¿Que hacemos mal para que hombres, que ya no pertenecen al la posguerra y que, teóricamente se han educado en la igualdad hagan cosas de este tipo?.


Lo triste son la cantidad de mujeres muertas (más de cuarenta en lo que va de año) y mucho más triste aún es pensar que seguirá sucediendo, que acaberemos el año con otra cifra record porque nadie sabe como atajar el problema.

Gracias, por mi parte también a Luis y a Pavel. Digo como Adela, gracias la mayoría de los hombres son como vosotros y no pertenecen a la plaga de sapos azules que nos invade.

Adela, gracias por alzar tu voz...ojalá supieramos que más podemos hacer, aparte de alzar la voz.

Un besazo.

 

Pues, Ana, creo que sólo queda una cosa por hacer: seguir alzándola pero cada vez más alto, nosotras y todos esos hombre que, como Luis y Pavel y muchos más, sienten como propio estos agravios contra el ser humano.

Gracias Ana, una vez más, por tu presencia. Besos

Adela

 

Como esta Vanessa hay muchas otras.... ningún país se escapa de una realidad que por cruda a veces no queremos ver.
Un poema para pensar... para sentirlo y hacerlo vida.
Adela, te felicito, no muchos se animan (como dijo Ana) a alzar su voz de protesta... yo me uno a esos gritos que claman, no justicia (pues esta a veces no llega), sino claman a Dios para que no haya tanta maldad.
Un beso
Gustavo M.

 

Gracias Gustavo. Vanessa fué una más. No la conocí pero sí a alguien que trabaja en el hospital donde estuvo un año. Por eso supe de ella más de cerca.

Un beso, Adela

 

Que decir(silencio) esta cruda realidad me quebranta, si solo vieramos con nuestros propios ojos el verdadero amor estas cosas no sucederia..porque el verdadero amor no busca dañar a la otra persona, busca por lo contrario enaltecer a la otra persona, es triste, muy triste,,me duele porque tengo hermanas, madre, amigas, porque las mujeres no se merecen esto, ni ningun ser humano, pero mientras este mundo se siga odiando, siendo egoista, irrespetanto es lamentable decirlo pero sequiran sucediendo estas cosas...podemos acaso hacer algo mas nosotros que solo la voz de protesta..claro..alzemos nuestras voces pero tambien las acciones...no dejemos que esta sociedad no mientas y nos envene con sus absurdas mentiras, no permitamos mas tanta barbarie, division y Guerras, pero no la guerra de los paises, sino la de la familia..si descuidamos a la familia...se nos pierde la esencia de la vida...podria decir muchas cosas mas..pero prefiero en este instante honrar la vida de esta bella mujer que sufrio los desbarajustes emocionales de un pobre hombre con un silencio, un silencio que diga lo mal que me siento por estos hechos. dexter

 

ay ay ay ay

Un abrazo, Adela.

 

Wow! niña! qué coraje! Sabes? Aquí en Venezuela hubo una mujer, quien al contrario, se quemó ella y a sus niños como venganza hacia un padre maltratador y ausente... Precisamente en navidad...

Qué cosas las que hace el dolor y la barbarie en este mundo absurdo amiga.

Cariños!

 

Muy oportuna reivindicación. Me gustaría decir que me averguenzo de ser hombre por esos sucesos....pero prefiero decir que me averguenzo de la especie humana a la que pertenezco...
Besos

 

Ayyy Adela que no había visto este tema. Me uno a este hermoso homenaje que hoy brindas, con nombre y apellido pero que va para todas las " sin nombre" que han sido vejadas, golpeadas y quemadas aun con las palabras que esas, también hacen que el alma arda para siempre y se haga humo.:::triste:::

 

Ay, Ciela, otro muy fuerte para ti

Adela

 

Dexter, tus palabras y las de otros muchos (la mayoría que lo ven como tú) son el mejor desgravio para todas nosotras... Lástima que otras, como Vanessa, ya no puedan saberlo.

Un abrazo amigo de tu amiga Adela

 

De un lado o de otro, la violencia es un absurdo Nehemí... Tanto pavor da la historia de Vanessa como esa otra que relatas... Siempre es inútil y absurda.

Besos

 

Pues ni una cosa ni otra, ni por ser hombre ni por ser humano Mono Sílabo. Los errores son siempre individuales. El único error colectivo es callarse y eso creo que no lo hacemos. Nadie es igual nadie ¿no?

Besos

 

Cierto, Azul, las palabras también dañan. Gracias por unirte a este pequeño homenaje como dices... Ojalá pudiera hacerse más. Besos