Vacuidad

Vacuidad

Cuando las palabras no bastan
Cuando la necesidad aprieta
Cuando las lágrimas arrecian
Y cuando las brumas informes
Que abrazan el horizonte
Se tornan insondables,
Ominosas y traicioneras…
Siempre queda para mí
El beatífico consuelo
– Quizás no más que un fraudulento,
Sobrevalorado lenitivo -
De encontrar un refugio imperecedero
En todo aquello cuanto en el papel escribo.

Sólo allí me descubro, me desnudo
Y vomito mi alma por entero,
Derramándola en mis versos…
A solas con la inmensidad de mi ser
Y la imponente negrura del inextricable vacío.

 

A muchos nos pasa que volcamos en nuestros versos nuestros sentir,un gusto leerte,un beso Sandra

 

Que grata resulta la lectura, gracias por compartir, recibe mis estrellas y cariños

 

Gracias a ambos por vuestro tiempo, amigos míos. Un besazo.

 

Esta vez, al placer de leerte, se suma esta intensa sensación de estar leyéndome en tu poema, aunque nunca podría escribirlo tan bien como lo haces tú.

Un gran beso, niña bella.

 

Ya será menos, Lluvia. Tus hermosas palabras llegan a infinidad de gente, incluída yo... no obstante, sí que es cierto que tenemos este punto en común, ¿verdad que sí?
Un gran beso.

 

Tus palabras brillan dentro de ti, y tambien fuera, gracias por compartirlas, enhorabuena por tu poema, un abrazo.

 

El gusto es mío, Almudena. También yo te abrazo con cariño.