Única vez

Recostado en la herida,

en un mundo que no duerme
y se desangra,

recostado observando
lo que creo son ilusiones,

inhalando transparencia
para que la luz, pesada,
se esconda por última vez,

afilo una daga por si acaso,
y inclino hacia mi espada
preparado para morir o matar,

jurisprudencia claman los huesos,
de aquellos muertos
que nunca fueron felices,

ignorancia teje la muerte,
para que prueben su dulzor,
y como mata la calma,

rodeado de gusanos,
cráneo desertor,

la tierra intenta engullirlo,
pero la intriga me obliga a levantarlo,

lentamente su peso me seduce,
como cuervo hambriento,
observa a través de mi corazón,
y sabe que me estoy mintiendo,

¡ese hombre muerto seré yo!

ese hombre aún vivo cayó al suelo,

aún más muerto que la muerte,

¡yo!,

y en soledad quisiera ella
besarme por única vez.