Una sombra

Cuando se dice adiós
Hay algo que nos marca
un antes y un después.

Cuando se dice adiós
el aire huele raro...
a corteza reseca,
a flores marchitas
entre las páginas de un libro.
Nada huele más a muerte
que una despedida.
Y como nos encanta engañarnos
en este siglo de verdades virtuales,
Nos inventamos puentes imaginarios
Por donde ver llegar aquello que se fue
y que nunca volvió, ni volverá tal vez...

Y así de alucinados,
amamos las mareas que se van
porque vuelven...
Y los múltiples espejos
con sus múltiples rostros que subsisten.

Y en esa gruta oscura por donde deambulamos
la insistente luz de la memoria
Nos devuelve
por un instante
a veces...
Aquel recuerdo leve como un trozo de niebla,
Una sombra que vemos pasar.


Cristina Cammarano.
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Bella nostalgia en tus palabras, un abrazo cálido.

 

Bienvenida al foro más grande y más importante de Internet.

 

Una hermosura, un trabajo precioso y divino, muy lindo.

 

Muchas gracias por tu generosa apreciación de mi trabajo. Un cálido saludo.

 

Sin embargo mi estimada Cristina, siempre que se dice adiós nace la esperanza de que al lugar al que vamos el sol caliente más nuestra alma. Nada es para siempre, ni siquiera la tibieza del sol invernal. Gracias amiga por tu regalo. Un abrazo y estrellas luminosas que te guíen por la tortuosa senda de la poesía.

 

Un hermoso poema, quedarnos atados al pasado no va comiendo el alma, nos distrae de las maravillas que podemos vivir en el presente. Siempre hya un momento donde termina el duelo y comienza una nueva realidad.

Saludos.