Una lágrima

Supe que ya estaba perdido cuando mi corazón golpeaba fuerte
mi pecho y las pulsaciones recorrían todo mi cuerpo e inerte
mi mano derecha sentía de nuevo la insoportable apresión del grillete

Trayendo, vívidamente, esos recuerdos a mi cabeza, al repasar
en un segundo ese instante el miedo indudablemente iba a regresar,
pero a mi pesar sabía que eso tampoco me iba a importar

El vacío que ha estado creciendo en mi cuerpo todo lo consume,
incluso el dolor de la reminiscencia, quizá por eso es difícil que me abrume,
¿por eso nadie me vislumbra?, ¿por qué río en mi propio derrumbe?

¿Qué hace que me sienta tan indiferente a mi propia autodestrucción?,
intuyo que se debe a lo mismo que me impide generar conexión
siendo obligado a vivir siempre así y allí es cuando acaba la discusión.

Pero no es una excusa, en absoluto, incluso me atrevo a decir
que estoy bien, quizá mejoraré o no, ¿qué importa si estoy solo?, sentir
que tu totalidad e individualidad se está perdiendo te hace a carcajadas reír

Y sería lo mejor que puede ocurrirme, yo lo sé y aunque difiera
de la idea de una vida convencional no significa que me iré esta primavera,
no quiero que nadie llore en el día en que yo me muera

Puesto que nada importa realmente, todos tenemos una fecha de expiración,
está marcada al nacer y no importa que te preguntes 'por qué', pues no hay razón,
esa es la verdad, sólo llévenme a casa y sequen la lágrima de mi corazón.

 

El cuerpo avisa pero muchos prefieren ignorar las señales. Un saludo.