Tus olas

¡Oh, si pudiese contemplar las olas
que rozan tus ojos!
¡Si pudiese tocar el dulce que se esconde en tus manos!
¡Si llegase a ese oscuro lugar
donde te hallas refugiado…!

Te esperé.
En el cántico de la piedra.
En la curva del peñasco.
En la hierba mojada de las mañanas
que tantos días he pasado
amándote con los ojos
que te imaginaban a mi lado.


Y ahora con licencia,
te susurro:
“¿Para qué me has dañado?”
acaso eres más fuerte ahora
que mis labios y mis ojos
no pueden tocarte
y has sellado
el color de la muerte entre mis brazos.

Ojalá supiese,
que nube cruzó tu pensamiento
para dejarme a un lado.

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© Copyright 2007 Amalia Méndez Lombao. Todos los derechos reservados. Obra registrada en Registro Propiedad Intelectual.

 

Uff qué bellos versos llenitos de sentimiento, de apasionada elocuencia.
Es un gran placer leerte poeta.
Mis cinco estrellas permitidas aquí deposito. Te dejo un beso y un gran abrazo,:::hug:::