Tu llegada

Llegaste de repente a mi existencia,
que lenta agonizaba en el delirio,
en torno a las falsías de este mundo,
tan lleno de amargura y triste pena.
Llenaste de fulgor mi opaca vida,
forjando de ilusión a la esperanza,
que un día marchitada entre la espera,
miraba hundirse lenta en el olvido.
La fría ingratitud fundida en llanto,
ha vuelto a refugiarse en el pasado,
pues viendo tu presencia y tu dulzura,
la luz de un gran amor, me envuelve todo.
Y ya teniendo dicha con tus besos,
tu cuerpo, tus caricias, tu tibieza,
presiento que con gusto desfallezco,
al son de los latidos de tu pecho.

 

Tiene melodia y ritmo, es un placer leerte y dejar una huella en esta manana con Sol,

 

Qué bonito, me he puesto a bailar con el rítmo de tus versos, un abrazo