Tiempo, Tiempo

Tiempo, Tiempo



Se ve la sombra oscurana

y la bombilla curiosa

que busca para encontrar

de la noche sus verdades


Entre rendijas y calles

callejones y veredas

bajo los verdes follajes

de los arboles dormidos


Que ayudan a la friolenta

y mística madrugada

en su lento recorrer

para llegar apurada


A la salida del sol

en la nueva madrugada

con el trajín de los tiempos

y el apuro del trabajo


El hombre corre apurado

para llegar al estrado

que le funge de estación

donde le esperara el camión


Con sus dedos amarrados

al morral de la esperanza

que es su eterna compañía

para alcanzar la llegada


Sin retraso en el reloj

pues le sierran el cancel

y se pierde el sacrificio

de truncar el sueño amigo


Que le sirvió de esperanza

y se quedó en la almohada

porque el tiempo va de prisa

y no entiende de utopías


Solo entiende de viajar

sin dar tregua a las quimeras

porque su mundo es pasar

sin esperar al que apremia


Luis César González Moya