Temores infundados

Por favor vida, no llores
que me parte el corazòn.
Las làgrimas de tus ojos
son dagas que sin razòn
me dejan hecho un despojo.

Esto que digo es duro
y es la verdad, lo juro.
Yo, antes de verte llorar
me hago monje, no lo dudo.

Sigue sonando muy fuerte,
pero basta de sufrir.
Llorando no quiero verte
pues jamas te he de herir
y siempre habrè de amarte