Surgió

Surgió sin esperar nada a cambio.
Todo parecía indicar un mutuo confort.
La experiencia del desengaño y el conocimiento adquirido acabó uniendo nuestros destinos.
Fueron años maravillosos.
Mi alma sentía la tuya como hermana. No existía secreto alguno entre nosotros, o, al menos, eso pensaba yo.
Alguién me avisó de tu traición. Más no le creí. Me dijeron que todo cambiaría, que te alejarías de mi. Y te defendí. Pensaba que nuestra amistad no era efímera....
Que contarías conmigo siempre....
Que te acordarías de mí a pesar de la distancia....
Lo dí todo.
Todo lo que se puede dar.
Y confié....
Aún tu recuerdo asoma por aquellos rincones húmedos del corazón desvaneciéndose en la nada para dejar a flote ese escozor que provoca el alcohol en las heridas.....
Una herida que tarda en cicatrizar porque, con ello, llega el tormento del puñal que llevo clavado en mi pecho.
La decepción patente no deja lugar ni a la espera ni a la esperanza.....
Sólo nos queda el olvido.....
Y, todavía sabiéndolo, espero.
Espero tu regreso.