Suerte

Suerte que sea de noche en mi mirada
que las estrellas apagadas no me vean,
escurriéndome entre callejuelas y balcones,
evitando ser tocada, escondiéndome del orbe.

Suerte que sean tan sordos mis oídos
que no me alcancen las notas de tu melodía,
ignorar tu música, que ayer me llamaba,
que me incitó a amarte, que caí en un torrente
de cadencias de pasión, que hoy son de mi funeral
la canción.

Suerte que ya no sea capáz de conciliar el sueño,
que el ángel de la fascinación se haya exiliado,
que las praderas de mi mente esten tan secas y muertas
como los huesos tendidos en la seda negra de mi féretro.

Suerte que sea el invierno de mi vida,
que sea el ocaso de mi inicuo amor a tí,
que se me congele la sangre de las venas, las arterias,
del corazón, que se quede tan paralizado, que se
vuelva hielo, piedra.

 

Que Profundo Y Melancolico Poema Has Plasmado Amiga, Pero No Pierdas Fuerzas, Sal De Ese Abismo Y Trata De Ser Feliz, TÚ Mereces Mejor Suerte

Saludos

Edu

 

¿Por qué ese instinto de muerte recorre tus versos? Espero que verdaderamente cambie tu suerte y tus versos se llenen de vida.
Un beso desde acá.

 

Gracias por tus palabras y por tu visita en mis versos. También espero que la suerte cambie...afortunadamente lo peor ha pasado.
Muchos saludos!

 

¿Muerte? Muerte, es lo que queda después de haber soñado con al paraíso... pero como el ángel de la fascinación ya se ha exiliado, sólo queda un nuevo comienzo desde las cenizas...Gracias por darte una vuelta, es un gran gusto tenerte por aquí.
Muchos saludos!

 

Suerte tienes,
así aquel
ángel quedará
encerrado por
el
olvido
pronto un gusto
Dianinnä
nos seguimos viendo
por aqui

 

Gracias por pasar por aqui. Te mando muchos saludos!!