Soneto II

Te regalaré diamantes de viento,
joyas hechas con las canas del mundo.
No quiero ver la muerte cuando me tumbo
que tu mirada en mi vida la siento.
En tu recuerdo me andaré con tiento
que a tu morada pondré mi rumbo,
si en las ciénagas de tu armario me hundo
ten el secadero en tu(s) pecho(s) abierto.
Llevo una bandera blanca luciendo
pues no tengo intención de ser furibundo
que con tu pelo mis heridas remiendo.
Entre tus brazos acabo pereciendo
si en los olmos de tu mirada retumbo,
mi voz entre los valle va "in crescendo".


Cristian Lister

 

Interesante soneto, un placer leerlo! Un abrazo con estrellas.

 

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Madurez poética es una frase estúpida.

LEZAMA LIMA

 

Bello, hermoso, muy lindo, precioso trabajo.