Sombra infantil.

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Cierto día un niño se dio cuenta que podía ver en las sombras de las personas sus peores actos, sus más oscuros secretos, sus pecados más atroces. El detalle particular de este privilegio era que él veía escrito con letras blancas todos estos sucesos negativos. Pero, para sorpresa del impúber todas tenían algo oscuro que contar.

La noche empezó a desintegrar la poca luz que quedaba, cuerpos deambulaban en callejones ateridos. De pronto el pequeño pensó en hacer justicia, ¿pero qué podía hacer un pipiolo con sus inocentes manos?

Un día lo que más le asustó fue una sombra de un ser conocido que había asesinado y descuartizado un cuerpo infantil. En ese momento el niño entró en pánico y se puso a llorar, ya que él no tenía sombra.

 

Mi estimado amigo! Me gustó mucho tu microrrelato, dije que merecía estar entre los finalistas pero estos concursos son así. Yo tampoco quedé finalista pero estoy feliz con mi relato de "La ley de la vida" que más de uno no etendió, jajaj!!
Sos muy joben y escribes tan bien!!
Un abrazo y te felicito por tu bella historia!!
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Gracias por pasar por mi relato, es un placer tenerte por acá; igual me voy contento porque a pesar de que es el primer microrrelato que escribo no me ha ido tan mal, creo que si lo realicé bien, igual, tu prosa estuvo también al nivel, cuídate, que pases bien y chispas estelares a tu pluma...

 

Buen micro mi estimado Darwinsin, enigmático y con cierta oscuridad. Me ha gustado mucho. Te dejo estrellas y un abrazo.

 

Gracias Dulcinista, es un placer poder disfrutar de tu estadía por mis letras, cuídate, que pases bien y gracias por las estrellas y el abrazo...

 

disfrutado.
La imagen despierta curiosidad y ternura.
las letras crudas matizan esa conciencia infantil

 

Gracias Zero por pasar por mis letras, es un placer poder contar contigo siempre en mi espacio. Cuídate, que pases bien y chispas estelares a tu pluma...

 

hermosisimo darwin tienes ese lado mistico y creativo en als cosas que me hacen leerte y criticarte desde lo mas profundo de mi corazon. dsculpa si no me he sumergido mucho en tus versos ultimamente,

 

Gracias Lee por pasar por este micro, es verdad tampoco te he seguido los pasos, es un placer poder disfrutar de tu presencia estimado compatriota. Espero uno de estos días poder pasar por algún escrito tuyo, cuídate y chispas estelares a tu pluma...

 

Excelente y contundente final. Así debe ser el colofón de los relatos. Recibe un saludo desde Venezuela.

 

Gracias amigo Joblam, es verdad así deberían ser los finales o epílogos de los microrrelatos; llenos de sorpresa, cuídate, que pases bien y chispas estelares a tu pluma...

 

Muy bueno el microrrelato que has escrito... excelente estructuración desde el título que es un aperitivo (Barthes, dixit) y atrae al lector llevándolo a contravía (se olvida por un momento el indicio que nos da); un buen nudo y la estocada final: excelente desenlace... agregaría que es, metafóricamente, el lanzamiento de la flecha a una diana cercana... Abrazos amigo y hermano poeta; gracias por el deleite de este micro que se distancia de la prosa poética: solo descripciones y sin la tipología discursiva de la narración y nos los ofrecen como relato.

 

Gracias por el aporte y por recordarme a Roland Barthes (creo a él te refieres) es un placer poder disfrutar de tu presencia que infiere en la estructuración del micro, es un gusto tenerte nuevamente por estos lares. Cuídate, que pases bien y gracias por el tiempo empleado...

 

Darwinsin
Me ha gustado tu microrrelato, lo que es la vida, no se me cruzó por la mente que éste relato era tuyo, por la palabra "pipiolo".
Creo que tienes mucha capacidad para los microrrelatos, que en este foro te mueves como pez en el agua.
Mis estrellas y cariños
Ana

 

Gracias Anita por pasar nuevamente por este micro, es un placer poder disfrutar de tu presencia, es verdad recuerdo tu comentario, dijiste que pipiolo era un arcaísmo, de todas formas te agradezco ese buen comentario en el certamen y aquí en este espacio, que también es tu espacio, besos y chispas estelares a tu pluma...