Sin rumbo

Cuando el día sea noche alumbrada.
con sensaciones del cielo rosado y violeta
y encuentres espíritus del mal asaltando
colinas verdes.
Cuando en la ruta maldita se atreviesen
las bestias encabritadas olfateando un final
esperado,
y te indignes apretando los puños por esas
trampas del descaro y del ensaño de la vida.
Cuando te juzguen o te juzgues desfallecer
y te hinques mil veces y otras mil veces veces
sabes que será en vano,
puesto que nunca hallaras respuestas sino
que las negaras durante cada uno de tus
pasos sin rumbo, las negaras ya que lo
lo sublime se ciega a lo sublime, lo sublime
iguala a la misma cruz que no cesa de
sangrar en la
dislocada penumbra del monte, donde el
terremoto hundió el futuro más noble para
darle paso
al desconcierto de los traidores que de pronto
oyen el retumbe del remordimiento y se
revuelcan en lodo de la propia ignorancia
y de la propia locura,
y serán abatidos hasta caer en el derrumbe
de la sonrisa en el polvo sobre seculares
espejos que centuplican perspectivas anulando
el esbozo de la sonrisa mojada y sangrienta...

 

Bello y sentido poema, me ha gustado amigo Julius. Un abrazo. Paco.

 

Buen amigo, tu pasar por mi letras es persistente y alentador. Saludo y abrazo.