Sin resonancia.

No me inspira tu voz con su sonido,
se esfumó la ilusión en tus decires,
se me ha roto tu imagen, devenires
me causaron vacío en tu latido.

No resuena mi voz, se estrella hueca,
se me ha roto la cuerda, suena falsa,
es que no hay ilusión y ya no se alza
mi voz, suena apagada, toda seca.

Yo me habré de forjar nuevo sonido
tocaré castañuelas, cascabeles,
algún repique al suelo con tacones.

No es cosa de instrumento, es que he perdido
olfato cuando nombras los claveles,
ni escucho cuando tú abres los botones.​

 

Me encanta Luciana, resulta de todo un proceso de desilusiones, el desencanto, la cosificación de las relaciones, la enajenación, existencial tópico. Saludos

 

Estimada amiga Luciana: cada soneto tuyo que leo, me parece aún mejor que el anterior. Este me trae el aire de un bolero de aquellos antiguos que cantan Los Panchos, lo cual es maravilloso. No abandones tu vena. Un saludo cordial.

 

La enajenación, eso es, estoy enajenada. Gracias por leer y dejar tan amable comentario. Un abrazo.

 

José Benito, cualquier soneto se puede hacer bolero, por ejemplo "Tiempo" de Renato Leduc, que es un soneto casi monorimo.

Cuenta la leyenda, que “Tiempo”, el cual está recopilado en el poemario Breve glosa del Libro del Buen Amor surgió después de que retaran a Leduc a rimar tiempo, tarea que el poeta no logró pues no hay forma de rimar “tiempo” que con la misma palabra y que se evidencia al notar que de los 14 versos, 11 terminan con dicha palabra (exceptuando el quinto verso).

Sabia virtud de conocer el tiempo,
a tiempo amar y desatarse a tiempo;
como dice el refrán: dar tiempo al tiempo,
que de amor y dolor alivia el tiempo.

Aquel amor a quien amé a destiempo
martirizóme tanto y tanto tiempo,
que no sentí jamás correr el tiempo
tan acremente como en ese tiempo.

Amar queriendo como en otro tiempo,
ignoraba yo aún que el tiempo es oro.
Cuánto tiempo perdí, ay, cuánto tiempo.

Y hoy que de amores ya no tengo tiempo,
amor de aquellos tiempos, cuánto añoro
la dicha inicua de perder el tiempo.



Gracias por la lectura y el amable comentario.

 

Querida Isabel, muchas gracias por tus amables palabras que siempre tiene un sentido poético. Un abrazo.

 

Me gustó mucho Luciana. Cariños

 

Querida Ana María, muchas gracias por leer y dejar tu amable comentario. Un abrazo.

 

Querido Carlos, gracias por la comprensión y buen consejo, es un placer contar contigo como compañero y exelente poeta. Un abrazo fuerte.