Sin nombre.

Nómbrame pues a tus antojos lánguidos
magia de sensaciones del alma inquieta,
rústica, mágica en lisonjas de hechicera.
Mi nombre es el que tus labios construye
a la par de mi sensaciones de turba…
De mi inquietud de mujer de carnes,
de huesos y de pálpitos desafiantes.

Nómbrame pues a todas tus maneras,
las que sueñas y las que te despiertan.
Las que se te arrastran cual enredaderas
haciendo que te erijas llanamente, sutil.
¡Fantasía real! Música sorda, querellas,
-Soy de ti- Esculpes mis manos tibias,
entremetidas en ansia de tu fino regazo.

¿Mi nombre? El que por tus labios brote
en aras de tu pasión bendita en vacíos,
espacios llenos en desvaríos súbitos.
-Eres de mí- ilógica coherente ¡Nardos!
Oscuridad de luz radiante viste gozos.
Y entre tu silente canto, mis largas llamas,
entre tu caída capa ¡Luces de soles en plata!.

¿Mi nombre?...El que en silencios y gritos me otorgues…©

 

Tus versos tocaron el aire, la brisa,

la lluvia, la luna y el sol

y toda tu naturaleza interior,
briillo en un poema de amor.
saludos y que tengas un buen fin de semana.

 

Hermoso trabajo, muy bellos versos.

 

Estimada amiga, que belleza de escrito que has dejado, esto es mas que amor, es una dulzura, excelente para mi gusto, por eso van todas las estrellas merecidad y mis felicitaciones.Un fuerte abrazo.


Hector Alberto Villarruel.

 

Excelente mi niña...me encuentro en tus letras...cercanía que disfruto...
Un gusto...realmente...te abrazo con todo mi cariño...