Sin dueña

Paso el estupor del dardo,
ya recuerdo kien era,
intocable e intachable,
antes de morir mejor renazco.

Con el orgullo gigante,
con el corazon atado y obediente,
la mirada puesta en las estrellas,
y pies solidamente aferrados los pies al suelo.

Y que mas da , si solo asi podre subsistir,
Medicina que sabia a veneno,
consulo que alborotaba el orden de mi espacio,
tu pestilente sensualidad se cayo de mi gracia.

Tengo un llamado, un rpopositi y una gran comicion.
Todo lo estimo por vano y falaz
y mi orgullo no tiene lugar....

 

buen poema muy sincero trata de usar word para tu ortografía,grato leerle