Ser derrotado...

Ser derrotado no es malo…
lo malo es hacer de esa derrota una costumbre.​

A veces, desde pequeños, nos educan bajo normas y preceptos que parecen ser la base para nuestra vida, pero que, con el tiempo, nos generan conflictos internos. Los que han crecido enfrentando adversidades quizás no coincidan con las ideas convencionales de lo que se considera “correcto”, pero hay algo claro: si realmente el mundo funcionara solo a través de los incentivos y las recompensas, ¿por qué las derrotas tienen tanto peso? El hecho es que caerse y levantarse es algo natural, parte del ciclo mismo de la vida. No necesitamos siempre un estímulo externo para seguir adelante, porque lo único que realmente necesitamos es mirar al horizonte y reconocer que el camino aún continúa. Esa es la esencia del crecimiento: aprender a través de los tropiezos, cambiar cuando es necesario, pero sobre todo, entender que cada paso hacia adelante es una manifestación de la naturaleza misma de la existencia. Así, sin importar cuántas veces caigamos, el impulso de seguir adelante, esa fuerza interna, es lo que nos permite seguir creciendo y evolucionando.


Crédito de la frase: A quien corresponde.


Te invito a disfrutarlo en el formato de video, solo espero que sea de tu agrado, gracias.





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