Semilla

Unos versos me pides, de colores;
Yo te pido los ánimos más blancos.
El aroma más suave de tus flores,
el bancal escogido de tus manos.

Una prenda te entrego, de ilusiones,
una mañana cálida de marzo.
Tumbada al sol, libre ya de huracanes,
tu rostro iluminado en mi regazo.

Yo me llevo la paz de tu promesa,
y tu sonrisa abierta, como un nardo
que le susurra al aire que me quieres.

Si yo fuera un molino en su nobleza,
entregaría mi vida grano a grano,
como caricia al viento en que me mueves.

 

Precioso, un trabajo estupendo muy bonito, espléndido.

 

hermoso Fran usted siempre enamorado
parece que te leo de ayer...
no ha cambiado tu versar.

mis aplausos y gustazo coincidir.