Segunda Capitulacion

Arrodillado ante su indiferencia
Abatido, la estocada fue precisa
La espada quien amaba
Elevo mi plegaria a sus oidos
Mi dama, mi gitana,
Escuche mis gemidos, con paciencia
Niegueme, destiérreme, de su paraiso
Oculte sus aspiraciones, sus dudas,
Esas que alguna vez mostrara
En un gesto de complicidad
Mi dama, mi gitana,
Una caricia cervical
Hace patria en su piel
Los escasos segundos
que pasan en tan sutil movimiento
justifican una eternidad
de recuerdos, la deseaba
y solo pude resumir, sublimar
rozándola, con la punta de mis dedos.
Desde la punta de sus cabellos
[FONT=Arial]A la punta de sus manos
[FONT=Arial]Sus mejillas,
[FONT=Arial]Fue capaz de permitirme
[FONT=Arial]Degustar su cuerpo
[FONT=Arial]Sin darme total acceso,
[FONT=Arial]Por eso, asumo mi humillación
[FONT=Arial]Mi dama, mi gitana,
[FONT=Arial]Ya tuvieron gloria mis dedos
[FONT=Arial]Que se posaron sobre su miel,
[FONT=Arial]Su piel, bebieron,
[FONT=Arial]Y hoy se rinden finalmente
[FONT=Arial]De rodillas quedo,
[FONT=Arial]Usted indiferente
[FONT=Arial]In diferente.[/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT]