Sanar III

De todas las mentiras, las que quiero no son las mías.
Una vez usada toda la nostalgia en un puñado de versos,
es que deseo el golpe, el quedar medio muerto,
medio vivo.

Todos los cuchillos son tiernos espejos,
su firmeza es involuntaria,
sus muchas manos lastiman al acariciar.
Algo de sanar debe ser no tener forma noble,
ser viejo, como una casa silenciosa llena de recuerdos.

Parecen desgastadas las huellas y los caminos,
los objetos felices son objetivos de sonrisa.
Me voy impregnando de verdades,
de lazos que la ciencia no puede caricaturizar.
He perfeccionado mis cicatrices, las traslade del corazón a la razón
y ahora que pienso lo que escribo,
miento mejor.

 

Yo procuro no mentir.
Porque el sentido común es inherente a la verdad.
Y entonces, lo lógico es tener los pies en la tierra, y la cabeza, sobre los hombros.
Me refiero a ser un hombre de palabra. O un Mensch: Persona de integridad y honor.

 

Bello y profundo en su idea y en su certero desarrollo, tu escritura es firme y tus versos me llegan amigo abcd. Abrazote vuela. Paco.

 

Bellos versos !

Saludos cordiales !