Recurrencia

Enero es un hechizo de plumas negras
que sobrevuelan en el pelo de una mujer lejana
como campos de cenizas donde vuelven los últimos sentidos
y mañana se apagarán los vientos
que regaron tu cabeza recostada
en el montículo de rostros con sabor a vinagre
en el suburbio desangelado que ilumina nuestra boca
nuestro cuerpo inexistente de paredes de vacío.

Ahí caminare un tramo de lugar para llegar aquí mismo
para deambular modesto el mismo sitio
donde la velas permanecen apagadas
como principio encendiéndose de golpe.
Por eso, arderá el mar en una hoguera inextinguible
y suplicarán las ramas viejas por tocar tu esencia
de peligrosa muerte enredada entre las hojas.

y cada instante será una prolongación ajada de mi cuerpo
un canario de madera esperando deshacerse entre las llamas
un recuerdo que todos los días se recuerda
para sumergirse sin remedio en el olvido.