Recuerdos Bizarros

Tal vez me he pasado la vida rezando, susurrando algún porvenir. Parco, lento cansancio que fuiste, loca sumisión de mujer, de la loca garganta seca de mi vida. Te he seguido amando a pesar de todo, con tus gritos y ademanes de humanidad. Qué pasa después de ti, de la alegría que fue, que fuimos. Nos dan calambres por las noches al pensar, nuevamente, que alguna vez fuimos amantes, amantes de verdad, de esos que se aman por las madrugadas en el filo del peligro, al vilo de la muerte, de la pasión. Las raíces que nos alimentaban era solamente retazos de una ajetreada inspiración juvenil, un reseco, podrido hueso que se nos metía por la boca, por los ojos. Te haces, nuevamente al día, como la mansa, tierna mañana que eres. Te haces, lejanamente el recuerdo, el recuadro relamido en el óleo de la tarde vitalicia, de la sonrisa que se esfumo. Reímos, lo recuerdo a veces, reímos como aquellos locos drogadictos que de no tener por que reír, se reían de sus penas, de lo simple que eran sus miserias. El abanico sopla al fin, como la vida, sopla cientos de cuentos, todos ellos, la memoria inconsistente de lo que antes fuimos, en que ya no estamos ni seremos de aquel entonces. Recuerdo que rezábamos al final del día, susurrando una misericordia tardía, susurrando el fantasma que camina siempre por los rincones sagrados de nuestra alcoba.
Los rincones sagrados de nuestra vida.

 

Que hermoso escrito Edu..
Que recuerdos tienes en tu mente!
No me resultan bizarros..
Me parecen muy dulces y añorables!
Gracias por compartir tus escritos!
Saludos!!

-Solcito.-

 

Te agradezco tus palabras, un abrazo

 

Sigues Enamorado Amigo?me Gusto Un Abrazo,yte Mando Un Detalle

 

Los recuerdos son lo que nos hacen buscar un mejor futuro

 

Muchas gracias Amiga, un honor encontrar tu comentario
Besos

 

Gracias por tus palabras Cler. Un abrazo