Quietud

He dejado que me hable
lo que nunca supe oír,
el temblor de la certeza
cuando empieza a desistir.

Ya no busco que me expliquen
ni que el mundo me traduzca,
hay un idioma en el pecho
que sin verbo me conduce.

No hace falta que me nombren
ni que el viento me declare,
cuando todo se hace niebla
es más claro lo que arde.

Y si callo, no es por miedo,
ni por sombra ni dolor:
es que a veces el silencio
Tiene un canto superior.

 

El silencio es poderoso si supiéramos lo que esconde seguro que nos sorprenderiamos un saludo

 

Estimado poeta, su poema tiene una serenidad que envuelve. Me gustó mucho cómo convierte al silencio en un lenguaje propio, casi sagrado. Las imágenes del ‘idioma en el pecho’ y de la ‘niebla que aclara lo que arde’ son potentes y profundas; transmiten esa certeza que no necesita explicación, solo sentirse. Se percibe un canto íntimo, maduro, donde las palabras ya no buscan convencer sino dejarse habitar. Muy logrado.

Besos de colores en la distancia

 

Un placer para mis versos y un honor para mi pluma una visita tan grande como la suya un abrazo