Quién....

Y ahora a quién debe calmarlo…
Un suspiro se propaga eterno,
Una sonrisa enmascara el llanto,
Un pestañeo derrumbado…

Ahora quién puede sanarlo…
Quien hallará a esa niña,
Dichosa ante infinitas pupilas..
virtiendo amor atormentado.

Tez con tez en un instante...
Y volver a albergar,
desiertos camuflados…

Finge volar, simula amar,
Y ahora, quién puede calmarlo...

Continúa, resiste,
Solo… musitando,
Consigo mismo al filo,
Tras él, una única verdad,
Se haya quebrado en pedazos…

 

Se embriaga en soledades la fantasía
mis manos atadas a la necesidad,
te siento tierna como verso de poesía
bordando imágenes de felicidad.


Un verdadero honor leerte en esta majestuosa exposición poética, selectas imágenes dejan estelas que iluminan tus versos. Mis sinceras felicitaciones poetisa.

 

Muchas gracias Víctor por esas palabras! animan a seguir escribiendo.. Un saludo!