Pura Hembra

Pura Hembra

Te sentías reprimida
Por mil cariños de seda
Y tus ansias prisioneras
Por cien llaves y cadenas
Tus ganas de pura hembra
Dormidas tras de la puerta
Con el aldabón de hierro
Y asegurada con rejas.
Si gemías, eras mala,
Si acariciabas: ¡Que pena!
Te tildaban de impudicias
Comunes a una ramera.
Hombres de escaso caletre
Quizás sin sangre en las venas
Te pusieron bridas fuertes
Y encadenaron tus piernas
Como severo castigo
Pues gemir no es de las buenas,
Las castas yacen calladas
Enrojeciendo de pena,
Las castas no dan caricias
Solo liberan sus piernas
Para que un Don Caballero
Señor de alguna bandera
Arremeta con violencia
Y tome la fortaleza.

Pero tú no eres Olalla
Ni serlo jamás quisieras
Porque te sabes mujer
Desde aquí hasta las estrellas,
Porque tus carnes palpitan
Y te sientes callejera
Cuando unos brazos viriles
Ciñen tu cuerpo y lo aprietan,
Encaminándote al cielo
Por una larga escalera
Con barandilla de besos
Y peldaños de madera.

Si te llamaras Maria
Una cena te ofreciera
Donde el pan fuera mi carne
Y el vino que tú eligieras
Brotaría en surtidor
Desde mis calidas venas
Para embriagarte mujer
Atándote a mis cadenas
Forjadas con puros besos
Forjadas de amor sin penas.​

Sandor Settury.

 

Sandor,

Lo he leído casi sin respirar, unas letras con mucha fuerza, contenido, coherente, imágenes hermosas y la última estrofa es encantadora. Así que te quito el 0 y espero te lean, que estos versos lo ameritan.

Un saludo fraternal desde mis tierras cafeteras y los mejores deseos para el año que llega.

 

Erótico poema, bien hecho.