Primera vez

Fué una tarde de cuentos
la tardecita aquella,
Que florecí al amor
mirándome en sus ojos.
Acaso fué el momento
en que la ví tán bella,
acaso fué la flor
de aquellos labios rojos.​

No sé si fué un intento
el mio, o si fué ella,
pero vencí el temblor
con un acto de arrojo.
Fué el reloj vano invento
girando, no hizo mella,
el tiempo alrededor
se paró a nuestro antojo.​

Lo cierto es que hoy siento
que el amor fué una estrella
fugaz,como el rubor,
que encendió su sonrojo.
Hoy, nada mas un viento
me quedó de su huella,
y del viejo candor,
nada mas...los despojos.​

Marino Fabianesi​

 

Mi amigo Marino Fabianes... tus musas no te dejan descansar... o tú no la dejas a ellas?.... eres poesia viviente. En una poesía me preguntaba "venceré mi cobardía" y no la pude vencer.... acá tu tuvistes "un acto de arrojo".... como dicen ustedes los argentinos... "grande maestro".....

 

Gracias Ricardo, Es una forma de sentirse vivo. Como nos pasa a todos los que escribimos. Yo, gracias a Dios estoy escribiendo diariamente. Por ahí no puedo por el tiempo. pero ultimamente sí.
Un gran abrazo querido amigo, Marino.