Poema 223

Duras las noches
sin tu eterna calma
sin tu color impertinente
tu locura entre mis manos
ese dulce respirar
el mediodía que nos llega
nos tumba en lo profundo
tu lírica intelectual
esa que calla y tiembla
esa que de nubes se llena.

La lluvia nos empapa
o en todo caso
me empapa a mi
nublosa espesura
tiemblan los dedos
en tus fríos glaciares
que tus pechos
siembran, cargan y olvidan.

Dura la noche
en esta serena noche
de calor y luna
de lluvia sin consuelo
amante y amante
dolor y esperanza
unidas en este cosmos
de ilusiones que no cesan
ahora y para siempre.

 

Es curioso...somos tantos compartiendo que a pesar de haber escritos tal cantidad de poemas es la primera vez que me tropiezo con tus números...

Al azar estreno este y me ha gustado.

Saludos,

Palmira