Perro callejero

De piernas doloridas
y vientre acostillado
sus andares recelosos
su olfato siempre alerta
en busca de comida
mezclada en basura

Los ojos dos perlas negras
reflejo de tristeza
pero no aulla su dolor
es su único alimento
amigo en sus tierras
y aunque desearía expulsarlo
jamas lo lograría
es su compañero de viaje
compañero de fatiga
único compañero

De su hogar proscrito
ahora tiene que volver a empezar
junto frío de hivierno
y la sed regalada en vernao
no lamenta su vida
pues la postera noche
algún día le liberará
de las cadenas impuestas
por el palpito de su triste corazón
y el alma como el viento
podrá al fin volar