Pausa

La radio zumba
Un sonido monótono,
Relato infinito de gambetas,
Goles chillones y esperanzas,
Que delatan el aparato,
Camuflado de polvo y de diarios,
Dentro de un puesto florido,
En la calle de asfalto
gris y raído.
Su dueño, un viejo cansino,
Sin rostro, murmura somnoliento,
Y parece que rumie
su prometeica condena.

Las abuelas ajustan sus huesos
Y sus dentaduras.
¡Hoy les toca su paseo!
¿Dónde será esta vez el recreo?
¿El restaurante? ¿La parrilla?
¿O el bodegón del gallego?
No prestan atención
A sus familias nerviosas,
Que esperan con ansias
Devolver a la vieja.
Con paciencia monacal mastican
Su bollo de miga mullido
¡Que esperen los desgraciados!
Si para eso han venido.

Ejércitos de niños descargan
Todo su poder de fuego
Metralla de maíz que llueve
Sobre palomas y patos.
¡Fue un ataque sorpresa!
Grita alguien, de paso.
Del lago se escucha
el pito de cierre,
Ya la tarde cede su luz al ocaso.

Los errantes crucifican,
En la noche estéril y fría,
Sus recuerdos.
Son las últimas horas,
Vegetativas, austeras.

 

Un hermoso paseo por esos paisajes domingueros.

Un gusto leerte.

Cordiales saludos

 

¡Gracias Mariela!, saludos