Papiroflexia

Vengo a buscarte, escribe,
dobla y redobla como cien campanas,
que aniquilen la cruz, sacrílegas, metálicas, hirientes,
que se cierne en el templo del silencio.

Dobla ese pliego y hazlo añicos,
sopla, desordenada, las palabras.
Mi tiempo se ha oxidado bajo el tedio,
y ha condensado verde como el plomo,
ya ni siquiera luce como espada afilada,
y es más bien una tibia roma y fósil
que espera sepultada.
Vuelve a esta casa llena de cortinas y persianas,
pasa y escruta lo que quieras, lo que queda olvidado en la penumbra.
Desgarra como luz el lomo oscuro
de la fiera dormida, libérame las alas,
piensa que siempre es mucho y todo cansa.

Yo necesito ahora
tu gota de negrura para mi sangre blanca,
tu esencia adormidera en la raíz deshidratada,
el sueño de atropina que alumbra la mañana.
Tú dobla los papeles como te obligue el rito,
y abraza mi fantasma.

 

llamaríaesto un llamado al dolor, me da gusto leerte, saludos

 

excelente, me ha encantado pasar a recorrer sus lineas, le dejo estrellas buenas noches.......

 

Me trasmite como una llamada del hombre a su yo poeta, su búqueda interior del sentimiento.
felicidades, saludos

 

Nunca dejas de sorprenderme Francisco, tus letras siempre afiladas,
y te leo igual que cuando llegaste,
intacta tu palabra,

hermoso leerte. besos amigo

 

Ruegos hermosos... sublimados, felicidades!
Un abrazo.

 

Un poema realmente bueno. Grata sorpresa la de encontrarme por tus versos. Estrellas para ti. Saludos.