Ojos rotos.

Sólo una espina incrustada,
sólo eso,
nada más.

Mi peñasco en un mar sin amor
y mi silueta descalza,
sin flor,
ni color.

Ramaje de la casa solitaria,
asustada fuente angustiada
en el contraste de su figura ausente
con el ave que ya no entona,
nada,
descubro un hada teñida,
morena pompa,
efervescente.

Mi beso en tu boca,
crepuscular,
y allí nuestros besos,
lunas de eternos veranos,
ojos rotos,
que nada saben amar.

Duermo sereno
y vuelve tu beso,
mi pasión con tu cintura,
se fueron lejos,
ojos rotos,
que no saben esperar.

Y mi alma conquistada,
sueña tu beso,
nada más.

 

Me gusta leer a los nuevos compañeros y compañeras que gentilmente me dejan sus palabras. Me alegra poder ampliar mis lecturas.
Quedé gratamente sorprendida por tus letras, y voy a citar la línea que más me agradó, que me pareció que contenía una dulce nostalgia:

"lunas de eternos veranos,
ojos rotos,
que nada saben amar..."

Muy buen trabajo, saludos, y feliz noche de miércoles .

 

hermosa poesía llena de nostalgia y amor.

 

Hermoso poema de amor-desamor envuelto en una sutil y bella melancolía. Muy bueno amigo Edwin. Un saludo. Paco.

 

Y lo que duele esa pequeñita espina,
y tantas lágrimas que hace volar,
y lo que lacera el amor ausente,
que tanto dolor y alegría nos da.

Nunca estamos exentos de nada vivimos rodeados de dicha y penas. Un abrazo buenas noches.

 

Precioso querido amigo... una melancolía que vibra intensa y bella...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Un gran gusto saber que te gustan mis líneas. Abrazos desde la pequeña distancia.