Oasis

Terrible día con la oficina insoportable
Al llegar a casa tomas mis manos con fé
Desvanezco muerto en el sillón abatible

Suspirando me sonríes con un café
Escuchas con atención mi catarsis
Recapacito en aquel ego que desarmé

Al abrazarte tu aroma desvanece todo mal
Me entregas todo lo que amo en vastas dosis
Resuelves mis problemas con tal soltura casual

No es la pobreza o la muerte lo que crea mi psicosis
Sino el posible recelo entre nosotros de una nada abismal
Aquí y ahora apartados del caos en nuestro oasis
Te adoro en esta realidad mágica coloquial

 

Que bueno es llegar a un lugar donde no se admita más que a esa persona especial.
Te sugiero que acabes las frases con el punto para que se justifiquen las mayúsculas.
Un saludo, Marku.

 

Hermosos versos inspirados! Un gusto pasar por aqui, saludos!