Nadie

Nadie

Tú mirada
de limpia tristeza,
trajo de la mano,
hasta el cielo
solitario de mis penas,
una estrella huérfana.

Nadie podía ver
los planetas
que la seguían,
ni las galaxias
que nacían
a mi alrededor.

Nadie, nadie, excepto
el infinito amor,
con que espiaba
desde el firmamento
de mi pecho un satélite
de enloquecidos
meteoros rojos.

 

Cuando se escribe con mente y corazón, el resultado es patente.
Precioso, mis felicitaciones, :::hug:::y un gran lucero para que
ilumine tú camino. luz

 

Poema muy bien escrito, bellas líneas.

Saludos!

 

Hola querida amiga, tu luz de preciosa amistad ya ocupa un espacio previlegiado entre mis tesoros.

 

Hola amiga Ivonne, me alegra que te haya gustado. Saludos.