Muerte

El silencio, ave blanca de negros ojos;
surca todos mis pensares,
los trastorna y enriquece,
los hace palidecer; mas aún son más fuertes.

Ni el recuerdo mismo es feroz
en esta oscuridad deshabitada.
La ternura de la niñez desapareció
en esta noche helada.

Los combatientes de una guerra fría
empapada en sudor y lágrimas,
traen consigo la esperanza muerta,
y la vida acabada.
Y no quiero volver;
necesito que vuelvan,
o irme yo,
lejos de las penas.

Pasa el invierno sobre sus pieles,
nace la tierra fértil tras sus quehaceres,
ocupan su principio, legan mares de ideas
que volátiles avanzan entre cipreses.

 

Bellas letras, muere la muerte con el legado que se desprende, que amanecer siempre amanece, los cipreses así lo cuentan y así lo sienten, un abrazo

 

Me gustaron algunas de tus imágenes cargadas de un hondo lirismo. El cuarto verso de la primera estrofa lo noto algo lento en su declamación.

Un saludo

mamCArdenal