Mi pequeña

Viniste a mí desde las entrañas de la tierra
y plantaste en mi alma tus ojos de niña rota,
quise aferrarme a ti,
extender mis raíces como un manto de fuego protector.

Nos lanzamos hacia un baile cósmico,
una danza de miradas lejanas, dispersas
fueron nuestro lenguaje.
¿Cómo decirte, pequeña, con esta palabra inconclusa, multiforme
que el universo es una grieta entre tu beso y el mío?

No es la única pregunta, mi pecho es un agujero
de incertidumbres
y nuestro destiempo es un grito afilado
creciente que duele.

Sabes, me siento perdida en éste, que es mi mundo.
No hay horizonte para mi corazón palpitante.
No hay norte si tus alas de tierra y viento
se abalanzan lejos de mi alma.

 

Viola, si entendí bien tu poema, has perdido tu niña? o sientes que la has perdido, pero no es así. Ella es un ángel y debes dejarla ir a la luz,
comprendes, eso no significa que se ira de tu lado, siempre estará cerca, porque te ha elegido como madre, tendrás tu norte si tienes fé en ti misma, piensa en positivo, todos estamos conectados. Si hablas del universo, sabrás que todos estamos conectados y tu gran tristeza, no es buena. Has tu duelo en paz y dejala ir, la sentirás mas cerca.-Un abrazo y bienvenida a Mundo poesía.-

 

Me ha gustado, bellas imagenes y sensibles ideas para un bello poema. Un abrazo amiga Viola. Paco.

 

Un desencuentro puede ser un espacio tan vasto que pueden en él perderse los universos. Saludos cordiales para ti Viola.