Melodía

Hermosura del aire, melodía,
tiempo de orfebrería celestial,
eres el claro fluir instrumental
de una atmosférica filosofía.

Sabes a libertad en demasía
y a sorbos de palacio inmaterial;
es tu hablar matemática frutal
de un gran embrujamiento a mediodía.

Oyes la voz de dulces ruiseñores
y al transcribir sus pláticas de amores
vas anotando el aire en partituras.

Y al dar policromías al vacío
surge un significado en tu atavío
y una paz vertical en las criaturas.

 

El poema exalta la belleza invisible y a la vez tangible del aire, que se convierte en música, libertad y armonía universal. El aire no es solo elemento físico, sino una filosofía viva que inspira, eleva y embellece la existencia. Su voz se confunde con el canto de los ruiseñores y su fluir se vuelve partitura del mundo, pintando de colores el vacío y llenando de paz la vida de las criaturas. En esta visión, lo etéreo se transforma en arte y lo invisible se revela como presencia creadora y consoladora.

Saludos Cordiales

 

Gracias, Alde, por tu certera y amable apreciación.

Saludos.

 

Me gusta toda la intensidad que ha logrado plasmar, la bella y profunda argumentación de su romántico poema (soneto). Mis sinceras felicitacio nes, por vuestra acertada obra, mi estimado compañero, Enrique.
Cordialmente:

 

Muchas gracias, amiga Rosa, por tu presencia en mis letras y dejar este hermoso comentario.

Saludos cordiales.

 

Gracias, Iván, por tan generoso comentario. Me alegra que te haya gustado este sencillo soneto.
Un saludo cordial.