Malos augurios

Los malos augurios no cejan
y de noche más me atormentan.
Parecen fantasmas, lamentan,
y solo temblores me dejan.

Sombras del pasado que espejan
imágenes, luces, que avientan
terrores que a mí me alimentan
temores, que frágil me dejan.

No debo creer en augurios,
son cuentos que inventa la gente,
saber el futuro, inconsciente

deseo, basado en espurios
argumentos, mal planteados,
que engañan a los alelados.​

 

Las noches acarrean fantasmas de miedos que por fortuna se desvanecen cuando sale el sol.
Hay que aprender a amanecer y vencer a esas noches negativas.
Siempre es un gusto leerte, Luciana, sos una escritora que se destaca en todos los géneros.
Un abrazo.

 

Querida Cecilya, eres muy generosa conmigo, muchas gracias por tu amable comentario. Un abrazo.