Maleza

Hay un invierno pesimista golpeando mi ventana, escucho estrellarse cada gota como antesala de mis días en la tierra, ¿existe a caso alguien más miserable, qué aquel que no puede amar?, puede ser solo la idea confusa de las malas experiencias, o la idealización radical de cómo querer, como fuese, ya estaba sumergida en ese rincón donde me alcanzan los miedos, que cobardemente se encaman con mis odios, con el frío arropándose a la soledad de mi alma difusa, escribo para enternecer a mis otras enteras partes y así dejen de robarle el amor a mis flores, hoy llueve y solo crece la maleza...