Maldito Obstinado

No se como acortar las distancias…
Tu, en tú galaxia,
yo orbitando a tu alrededor como un planeta a su estrella.
No puedo ser cauto,
porque mi corazón no permite tal cometido.
Mi ego es la presencia del que busca ser premiado en el contexto de no perder
El presentismo.
Yo hablo de mi, de mi yo,
porque en mi interior no se otra cosas que rondar
tú esquina o entregarme idolatrando tu belleza.
Y aunque a veces choco contra tu muro de indiferencia,
en esos casos mi corazón se golpea duro contra la piedra,
no entiende que en lo sólido y lo rígido,
lo blando sede contra el golpe.
Nunca le enseñe a retroceder,
solo toma envión y se lanza optimista contra lo que enfrente se le oponga.
Tontamente enamorado,
andan mis recuerdos creyendo que las cosas cambiaran
por el solo hecho de amar.
¡No maldito obstinado!
El rechazo también hace crecer a la gente.
Y aun así, sigo sosteniendo que amo y si es en vano,
es seguro que caerán lagrimas a la vista
y escondidas en la profundidad
pero no la solución al dilema del amor.
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Conmovedor, una belleza de obra, un poema magnífico.

 

Bello poema a pesar de la nostalgia ,saludos