Madrugada interminable

Cuando la madrugada despierta de su lluvia de pájaros,
los cementerios de la cólera transitan la vereda de los huesos
y se transpolan en la hoguera de la voces encontradas sobre la habitación de las rejas confusas.
Y ahí donde los faroles secan las entrañas de la noche como negros luceros sobre un sueño,
las persianas juegan un juego de vacio con los murciélagos del fondo.
Quizá no exista un horizonte detrás de las eternas telarañas que habitan mi silencio
pero los barcos de contrabando que vistan una estrella aún deshacen su plumaje
mientras un árbol festeja el encuentro de los dioses que desangran nuestra puerta,
de la purpura estación donde los vagones ausentes, que hieren los espacios,
ocupan ese cause de veneno que se esconde entre las sabanas.

Pero por qué ese territorio de niebla engaña nuestro labio más difuso.
Dónde quedaron sus hábitos flotantes que levantan nuestro suelo de algodón.
Se fueron hacia la frontera de los pasillos angostos en que mi duda se trepaba,
hacia los confines de barro donde nuestras sombras se encuentra para tocarse la piel,
hacia los planetas de plástico que heredan una bruma de sonidos mojados
como huellas que copulan su presencia sobre los cerezos de la noche.
y las tristes amapolas desterradas vuelven en busca de un manjar de penas
que se atan con los hilos fatigados colgando las galaxias detrás de mi ventana.

Sin embargo, las caricias de los parpados llorando en una nube negra
todavía derraman las gaviotas que se desvanecen en pequeños sorbos sobre mi tumba.

 

Un cielo poblado de imágenes...una voz que siempre logra conmoverme...destellos que no cansan de agitarse...
Me es grato leerte amigo...siempre...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Ha sido un gusto contemplar las imágenes que despliegas entre tus versos.
Saludos fraternos!

 

Viva Chile... Mierda... jaaa Gracias por los comentarios