Luciérnaga...

Es evidente que el quehacer poético requiere una especial sensibilidad. El Poeta es un ser extremadamente sensitivo, esponja que absorbe sentimientos y derrama letras de mirra y sublimidad.
El Poeta es aquél que busca incesantemente en la pasión que es la vida, en la semipenumbra y el resplandor de la muerte, y en la inmensidad de todos los universos desde el infinito mismo de su mente.
El dice que un poema es producto del amor que propició la vida, y también que cada verso...la envuelve. El Poeta hace tiempo que ya partió hacia los confines remotos de la belleza, y en el trayecto de su viaje se quedó en su encuentro embelesado mostrándose ahora como un libro abierto con todo su sentir. Y vive solo lamentándose de que el tiempo no sea suficiente, por eso apresura su verso...y observa. ...Discierne en la esencia, quizás, por ejemplo: de una lágrima de dicha. Entonces la evalúa en la tristeza o su dolor, para pintar con ella al óleo en la virginal blancura de una hoja de papel con el precioso líquido inserto en el pincel que es su pluma.

En la fluidez volátil de su tiempo, el Poeta también procrea poemas que le miran hermoso a los ojos reconociéndole, y en su mutua sonrisa al observarse por vez primera, crea alas que impulsan de la mano al poema, para enseguida, verle despegar volando con jubilosa luminosidad ¡como si fuera luciérnaga que de pronto sueña con ser estrella!

Así, un Poeta es todo ello, incansable buscador de lo bello sintiéndose pequeño ante el fulgor de una luz en la noche mas hermosa de su sueño...que también atrás un día quiso que fuera su estrella.


anthua62
México 14-12-14