Los cadáveres

Viven en el presente los cadáveres de los recuerdos,
ignorando que están muertos.
Nos hablan en tiempo actual del pretérito
besan con sus labios de un amor hecho tinta
acarician con dedos de ternura ceniza.
Fantasean con los sueños de un “nosotros”
aferrándose a la cobardía de un hado entelerido.
Florecen en la soledad que habita a la estancia
de nuestro cuerpo, de nuestra casa
-llamada otrora “hogar”-
¿Cómo se mata a un cadáver?
Algunos dirán: con relojes circulando en denuedo
Otros asegurarán que los clavos en el corazón,
-Lo oxidan de las lágrimas-

Algunos, como yo expresarán:
El verdadero amor nunca morirá
De sus cenizas grandes cariños,
–Pequeños amores- renacerán.

Sara Montaño
Derechos Reservados

 

Entiendo perfecto, yo tenia unos en el closet y le ponia velitas....

muy ingenioso.

 

Sara, bello repasar con versos ese camino de recuerdos

 

Felicitaciones, muy bello poema, grandes sentimientos, mis mejores deseos, saludes.